¡Hola! Soy Jerónimo Vázquez, Consultor Psicológico e Instructor de Respiración. En el año 2009, atravesé una crisis de sentido, tal vez una depresión leve. Me faltaba energía tanto física como mentalmente, lo que me llevó a abandonar mis estudios debido a la falta de concentración, mareos y agotamiento constante. A pesar de intentar hacer más ejercicio, solo lograba agotarme aún más. Fue en ese momento cuando inicié mi búsqueda por el bienestar.
Comencé a sumergirme en la lectura de libros espirituales de diversas creencias, como el budismo, zen, hinduismo y cristianismo, y me adentré en la práctica de la meditación. Comencé a estudiar Shiatsu (presión de los dedos y las palmas de las manos en puntos específicos del cuerpo para promover la salud y el bienestar en los meridianos de energía), ya que tenía muchas contracturas y tensiones. Un día me presenté en la embajada de Japón, donde justo había un evento de Shiatsu y en 20 minutos de masajes se habían ido las contracturas, dolores de cabeza y demás. Aunque el Shiatsu me brindó alivio, mi energía mejoraba intermitentemente, pero emocional y socialmente seguía sin estar bien. La ansiedad, angustia y enojo persistían, y mi deseo era simplemente recuperar la alegría y disfrutar nuevamente.
Mi búsqueda continuó incansablemente a través de la iridología, constelaciones familiares, psicomagia, biodecodificación, consultas con psicólogos, práctica de yoga y una amplia gama de terapias alternativas. Visitas a un médico ayurvédico, estudios de microbiota, epigenética, histamina, reseteo intestinal, flores de Bach, jugos de zanahoria y técnicas de respiración como los pranayamas fueron parte de mi trayecto. Después de más de una década de búsqueda y estudio, decidí detenerme y observar compasivamente lo que realmente había sido beneficioso para mi bienestar. A través de estos procesos, descubrí que hablar abiertamente sobre mis emociones, miedos e inseguridades, encontrar un espacio seguro sin juicios y, sobre todo, dejar de ser tan crítico y poco compasivo conmigo mismo, fueron los pilares fundamentales para mi camino. Aprendí a ser amoroso en mi proceso, a ser compasivo con mis limitaciones y a dejar de lado la exigencia desmedida que solo me llevaba a la desconexión con mis emociones. Como dijo Carl Jung, "lo que resiste, persiste". Hoy, desde mi experiencia personal, comparto mi historia por si alguien le interesa y le sirve, a abrazar su vulnerabilidad y a cultivar la compasión en su camino hacia el bienestar integral.
Otra cosa, las técnicas de respiración (oxigenación) me brindaron mucha energía, tranquilidad y enfoque, reduciendo mi ansiedad. Decidí especializarme en aquello que fue beneficioso para mí. Me recibí de Consultor Psicológico (Comunicación), Instructor de Respiración (Espíritu y Cuerpo) y aún no me certifiqué en Shiatsu (Cuerpo) para abordar desde distintos enfoques el bienestar humano y desde y, por supuesto, la energía que engloba todo. Albert Einstein dijo: "Todo es energía y eso es todo lo que hay. Concéntrate en la energía y verás cómo todo mejora". La energía más poderosa que encontré fue el amor hacia adentro y hacia afuera. Hay muchos caminos para conectarse con lo divino/energía/universo o lo que creas, yo elijo el amor.
Jerónimo Vázquez.
